

"La Meditación Disimula
la Ignorancia"


No es cierto.
En todo caso esta sonora afirmación disimula la ignorancia de quien dijo semejante cosa; lo cual demuestra que jamás experimentó la profundidad, introspección y sabiduría que se puede encontrar en el trabajo de ampliar la conciencia o meditar, de aprender del espacio vacío que se abre ante los ojos cerrados (a veces abiertos), o sea en el interior del Ser, allí donde reside la divinidad.
Cada cultura tendrá una forma diferente de acceder a estados mentales alterados y a cada uno le afectará de manera diversa, lo que ratifica que no somos todos iguales, que cada meditador resonará con arquetipos específicos acordes a su bagaje transpersonal, que cada uno tiene una misión única, que hay una corrección del alma o Tikún particular que cada quien deberá atravesar en cada encarnación.
La meditación en el contexto de la Cábala hebrea, Avodá Pnimit o trabajo interno, propone acceder o contactar con poderes psíquicos que la ciencia considera “paranormales”. Desarrollar dichas habilidades demanda, entre otras cosas, tiempo, importantes conocimientos teóricos, atención superconcentrada, percepción de las formas que toma la energía, su dinámica y consecuencias en cada caso; sortear con éxito obstáculos emocionales y superar el “miedo” a lo desconocido.
Encuentro muchas preguntas e inquietud acerca del miedo en el Curso de Introducción a la Meditación en Cábala hebrea que estoy impartiendo en la Escuela de Mario Sabán. Y aquí debemos hacer una pausa y elaborar que -en todo caso- el miedo, será el pavor a lo desconocido de uno mismo, o sea miedo a las áreas íntimas personales (y divinas) no contactadas “aún”, sintetizadas en la sombra, en ese aspecto inconsciente que no se reconoce como propio o se lo exterioriza como “demonio”.
A diferencia de la meditación oriental, el objetivo de la Cábala será drenar energía de lo Alto para consagrarla a la acción, a la vida cotidiana. No es únicamente un camino de ida, sino de ida y vuelta, siendo la tarea más importante y compleja el descenso con lo aprendido o adherido, y su manifestación en el mundo físico. La unificación de lo que está Abajo con lo que está Arriba, del Ser con el Ser es el objetivo primordial.
El sutra 1 sistematizado por el sabio de la India Patanjali, dice: "Yoga chitta vritti nirodhah", o el "Yoga es el cese de las fluctuaciones de la mente", impresionante introducción al concepto de meditación ... basado en la cultura y arquetipos de la India. El planteo de la Cábala es otro.
La intención de utilizar los métodos meditativos de la Cábala para una meta diferente o como mecanismo de relajación, evasión o anulación del ego, tendrá como resultado confusión y pérdida de tiempo, aumento del nivel de fantasía y error, y fortalecimiento de las klipot (o energías negativas poderosas que impiden la comunicación con la esencia); sin mencionar la disparatada manipulación de estas habilidades para “conseguir dinero” o “alejar a mi pareja tóxica”, en cuyo caso la afirmación de que “la meditación disimula la ignorancia” se convierte en una inmensa verdad.
La Cábala divide en dos grandes áreas el abordaje meditativo: meditación contemplativa que es la de mayor circulación actual y en apariencia más “fácil”, cuyo éxito depende de conocimientos teóricos, matemáticos y del idioma hebreo, entre otras cosas; y la meditación extática o profética cuyos mecanismos requieren de incorporar -además de lo antedicho- una forma de pensamiento circular; el convencimiento (no impuesto sino realmente creerlo así), de que “el tiempo es espiral” por ejemplo. O de que existimos simultáneamente en varios universos. La teoría de estos asuntos es sumamente interesante y es, ahora, explicada parcialmente por la física cuántica; la Cábala meditativa ya lo sabía de antes y viene practicando lo que predica desde antaño.
Además, corresponde agregar aquí, para los niveles de expertos meditadores y estudiantes eternos de Cábala, la necesidad de la teoría y práctica en Gematria, las asociaciones bíblicas, talmúdicas, filológicas, litúrgicas, halájicas, astrológicas, corporales, metafísicas, que se tienen en cuenta durante un ritual meditativo.
La apertura mental que trae la meditación disipa la ignorancia estimulando formas de pensamiento lateral y acceso a niveles espirituales desde áreas diferentes de la intelectual o académica. Hay enormes conocimientos que no se obtienen a través de lo que el ojo ve, sino de lo que no ve.
Meditar impulsa el acceso a estados elevados de conciencia, fomentando el deseo de recibir y aprender, promueve las ganas de vivir y potencia todas las cualidades del Ser.
"Tengo más discernimiento que mis maestros, porque Tus testimonios son mi meditación." Salmos 119:99
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